Instalaciones solar térmica

La energía solar térmica, o termosolar, permite aprovechar la radiación del sol para generar calor, que puede utilizarse en una amplia variedad de aplicaciones, desde sistemas domésticos de agua caliente sanitaria hasta procesos industriales que requieren altas temperaturas.
A diferencia de la energía fotovoltaica, que convierte directamente la luz solar en electricidad, la energía solar térmica transforma la radiación en calor, con la posibilidad de producir también energía mecánica y, a partir de ella, electricidad.
El sistema se basa en colectores solares térmicos, instalados en ubicaciones estratégicas para captar de forma eficiente la radiación solar.

Ventajas de la energía solar térmica

Instrumentación avanzada

  • Fuente autónoma y sostenible
    Utiliza una fuente de energía gratuita, abundante e inagotable.
  • Reducción de emisiones contaminantes
    Disminuye significativamente la emisión de gases de efecto invernadero.
  • Ahorro energético
    Permite reducir hasta un 50 % el consumo eléctrico en sistemas de calefacción y agua caliente.
  • Revalorización del inmueble
    Aumenta el valor de la vivienda o instalación industrial al mejorar su eficiencia energética.
  • Independencia energética
    Reduce la dependencia del gas y de los crecientes costos de la electricidad.
  • Rentabilidad a medio plazo
    La inversión inicial se recupera en un periodo razonable gracias al ahorro generado.